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Por falta de tiempo y por razones personales seguiré escribiendo en el blog de manera esporádica.

miércoles, 10 de julio de 2013

De garnachas y bazo


La gastronomía mexicana tiene como base el maíz, el frijol y el jitomate, esto no es diferente en la sierra nororiental de Puebla y así tampoco en Tlatlauquitepec.


En esta entrega le traigo la elaboración de las garnachas o enchiladas (prima hermana de las chalupas poblanas pero con otro gusto; diferente también a las de otros pueblos cercanos como Atempan: en donde la tortilla es más grande y se le agrega col) y el baso (de res, también conocido como pajarilla.), que es típico comer en las noches, luego de los bailes y los días de plaza (tianguis);  la receta de las garnachas la tiene mi familia de hace tres generaciones, la del bazo simplemente es una interpretación de los que he visto en los puestos de garnachas, en la actualidad este tipo de antojitos mexicanos los podemos encontrar diariamente en el mercado (antes iba al local frente al porta Guerrero, que según yo eran las mejores), bueno empecemos.

Ingredientes: 

  • Carne de res para deshebrar.
  • Ingredientes: 1 kilo de tortillas medianas.
  • 4 jitomates .
  • Un puño de chiles .
  • 2 dientes de ajo .
  • ½ kilo de carne de res para deshebrar .
  • 1 bazo. 
  • ½ kilo de manteca.
  • Comal garnachero (con una cavidad en medio)

El bazo:


  • Hierve el bazo con sal durante 1 hora o hasta que  se pueda cortar fácilmente.




  • El baso se corta en varia partes y se fríen en medio del comal.




Las garnachas:


  • Para la salsa hierve los jitomates con los chiles y después licúalos con los 2 dientes de ajo, agrega sal al gusto.




  • Pon la manteca a fuego medio con un trozo de cebolla, esto para quemarla pues se dice que se debe quemar para que esta no caiga pesada o cause mala digestión.





  • Hierve 3 papas y hazlas puré, agrega sal al gusto.





  • Pica unas cebollas.
  • Hierve la carne de res con sal y cebolla, después deshébrala.




  • Pon las tortillas alrededor del comal, se cubren con la salsa, puré de papa, cebolla y carne deshebrada.





  • Con una pala de hierro se mueve al centro en donde se encuentra la manteca quemada y se deja unos segundos hasta que se dore.








  • Se extraen del centro y se pueden colocar alrededor o servir enseguida.






Sirva junto con el bazo o este aparte en tacos.








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martes, 2 de julio de 2013

Los duendes y Tlatlauquitepec



México tiene una gran herencia cultural, transmitida en danzas, comida y en lo que nos enfocaremos en esta entrada: Historias y leyendas.

Las historias que aquí presento fueron publicadas por miembros del grupo “Leyendas de Tlatlauquitepec” que forma parte de este blog, trataremos en esta entrada a los duendes, de origen netamente nacional (no hablaremos de trolls, ni hobbits y tampoco de pitufos), como: los Xocoyoles ( de origen náhuatl, que eran los bebes que nacieron muertos y no llegaron a ser bautizados), Chaneques (también de origen náhuatl, pero estos cuidan los bosques) y su versión maya el Alux, aparte de los anteriores duendes encontramos otros que han sido asociados a puentes o ríos, que como característica son muy juguetones, haciendo bromas a los transeúntes, empecemos.


Bosque de Tlatlauquitepec, supuesto hogar de los duendes.



Las noticias más antiguas de duendes en Tlatlauquitepec nos llegan del archivo histórico que se encuentra en la iglesia de la Asunción y dice: a dicho señor de Horta (Lorenzo de Horta.) el tiempo que aquí fue cura, le molesto un duende, cuyas inquietudes toleró con paciencia (bromistas como se había dicho).


También en los caminos, veredas y ríos es común encontrárselos, sufriendo así sus bromas, una historia dice así: por Chinampa es cerca del Cerro de los Murciélagos, antiguamente no había camino solo veredas y tenían que cruzar un arroyo de Tzinacantepec a Chinampa y después de las 12 de la noche salían los duendes justo en el arroyo, un señor que pasaba por allí dice que vio unos niños pequeños que lo guiaban a un camino muy limpio paso un tiempo se despertó y se vio entre la zarzamora todo espinado[1]; otro colaborador no dice: en Tatauzoquico dicen que salen duendes, a uno de mis tíos (De quien compartió la historia.) también dice que unos duendecillos lo encaminaban por un camino muy limpio pero cuando despertaba veía que estaba a punto de caer a una pequeña presa que está ahí en el río y de nuevo tomaba su camino a casa y otra vez los duendecillos lo llamaban y el los seguía y cuando reaccionaba otra vez veía que estaba a orillas de la presita es algo curioso [2]; los puentes también son lugares frecuentados por los duendes como dice la siguiente historia: en el puente que esta sobre el rio de Tochimpa (En el que es muy común ver luciérnagas.), de noche se oyen niños jugar y hasta es posible verlos (Quien contaba esto decía: que de un baile que hubo en Tochimpa paso por este puente y al ver a la distancia a estos niños, corrió muy asustada.), Si era tenebroso andar en esos lares, ya que no había iluminación (No sé si ya la haya.).


Puente de entrada a Tlatlauquitepec.

No nos sorprenda que hasta en los baños o letrinas que anteriormente se acostumbraba construir afuera de la casa y lejos de ella (por higiene y por mal el olor, aún recuerdo que mi padre me contó acerca de su baño y como tenía que salir en la noche a realizar sus necesidades con un quinqué en mano), fuese posible encontrar duendes como nos cuenta el códice florentino: Aquí otra manera de fantasma, que de noche aparecía: ordinariamente en los lugares, donde iban a hacer sus necesidades "Cuitlapanton" (parece venir del lugar donde se podía hallar uno con ella, de Cuitlatl que se traduce como excremento, aunque también puede estar relacionado a la orina o los riñones) "centalpachton". Cuando este fantasma aparecía, luego tomaban agüero: que habían de morir en breve, o que le había de acontecer algún infortunio; esta fantasma aparecía como una mujer pequeña enana y que tenía los cabellos largos hasta la cintura y su andar era como una anadeando; quienquiera que viera este fantasma, cobraba gran temor y el que la veía, si la quería asir, no podía, porque luego desaparecía y tornaba aparecer en otra parte, luego allí junto.


El duende Cuitlapanton.



Hasta aquí llegamos con las historias de los duendes, en próximas entradas seguiremos publicando más historias y leyendas, si te interesa contarnos alguna y que sea publicada entra al siguiente link y únete al grupo "Las leyendas de Tlatlauquitepec"  (grupo Cancelado) en Facebook y compártela (Los textos plasmados, fueron copiados tal cual fueron compartidos por los miembros del grupo y como están escritos en los textos consultados).








Colaboradores y fuentes:

  • Diario de un cura de pueblo y relación de los señores curas que han servido la parroquia de nuestra señora de la Asunción de Tlatlauqui, por Ramón vargas López.
  • Cristina Guerra [1]. 
  • Sooyy Un Moossttrroo [2]. 
  • Códice Florentino.


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