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Por falta de tiempo y por razones personales seguiré escribiendo en el blog de manera esporádica.

jueves, 7 de noviembre de 2013

Leyenda del Chal bordado de Hueyapan.



Detalle bordado de un chal de Hueyapan.


Esta leyenda no siendo propia de Tlatlauquitepec lo incluye, pues como se sabe es uno de los pueblos más viejos de la sierra (Menciona a Olinteutli el cacique histórico de Tlatlauquitepec).

Texto que mal informa acerca de Olinteutli.


La creación del chal queda renombre a Hueyapan se debe a la bondad de la virtuosa (xochitlecualtzin) bella hija del que era en ese tiempo el monarca del señorío de Tlatlauquitepec, ella enseño a las mujeres de Hueyapan las distintas labores, producto de su elevada cultura.

Cuenta la historia que (olinteutli) triste por la traición de su pueblo, al considerarse vencido por el conquistador español, envío a su hija (xochitlecualtzin) que significa flor muy bonita a entregarle valiosas ofrendas al mismo conquistador que estaba en Hueyapan, mientras el se ocultaba con el dolor y su tristeza entre los cerros (tepetls del uczuma o pico de águila) y el (Tlatlauquitepetl cerro que colorea ó que alumbra).

Iglesia de Hueyapan.


Como la doncella se había educado en la escuela de la nobleza ázteca adquirio muchos y amplios conocimientos que puso en practica en la mencionada comunidad; introdujo un telar primitivo y enseño a las mujeres a cardar la lana y a tejer en el telar (los zuapayos) o sea los chales, los cotones, (los cueyitl) o sea las enaguas y los (ilpika o paxa) que son el adorno en la cintura de las mujeres indígenas, así como a teñir y a bordar.

Sucedió entonces cuando un cometa cruzó los cielos en este pintoresco lugar de la sierra norte de puebla, en donde los cipreses los álamos y los ahuehuetes emarcan con mejestuosidad el paisaje, a un lado de los arroyos cristalinos se tejió por primera véz “el chal de Hueyapan”.

(xochitlecualtzin) fue muy querida y respetada por los nativos de Hueyapan al conocer su espiritu noble, sociable y progresista, pues además de sus enseñanzas organizaba semanariamente con hombres y mujeres, ceremonias rituales que se desarrollaban en el viejo (teocalli o casa de dios) en memoria de su padre (olinteutli) ultimo monarca de esta región.

Señora vestida a la antigua usanza de Hueyapan.


A esta ceremonia todos asistían vestidos de gala, con las prendas que aprendieron a confeccionar y de las que hacían gala para venerar la memoria de (olinteutli).

A pesar del tiempo transcurrido y el pasar de los siglos y en Hueyapan se sigue oyendo desde muy temprana hora, el ruido que produce el telar primitivo que (xochitlecualtzin) dio a conocer también se oye el bálido de las ovejas, que van al campo o de los que esperan pacientes el momento de la trasquila, para que su bellon se transformen en hermosos mantos de lana y flor.[1]



Investigacion: Salvador Santos Pozadas.

[1] Texto sacado de la pagina del gobierno municipal de Hueyapan, aquí.


Aclaraciones sobre Hueyapan:
  • Se sabe que Hueyapan se fundo con gente de Trapiche viejo, que huyeron de una epidemia.
  • La gente de Trapiche Viejo fundo el actual Hueyapan en la época colonial y después fue congregada en Yaonahuac.
  • Tiempo después regresaron a Hueyapan.
  • Datos del libro "Los pueblos de la sierra, de Bernardo Garcia Martinez".














martes, 5 de noviembre de 2013

Una leyenda del cerro Cabezón.


Desde la casa del autor. 


Cuenta la leyenda, que durante el gobierno de Olinteutli, el señor de Xocotla, tierra que hoy lleva el nombre de Tlatlauquitepec, sus antiguos habitantes Vivian de manera pacífica y ordenada; por un lado las escuelas en Tételes, por otro lado los productos mejor seleccionados en cuanto a la fruta y verdura se mandaban por adoración hasta el Tajín, para posteriormente brindárseles a los dioses.



Olinteutli, ocupado del buen gobierno de su comarca se iba perfeccionando en su persona, hasta ocupar el puesto de sacerdote se preocupaba de cada uno de sus habitantes y a nadie le faltaba alimentación y educación, se les enseñaba las labores propias: el riego, la siembra, la cosecha, la conservación de las semillas el tallado de las piedras, la mezcla de colores, la educación de las mujeres para ser buenas madres y buenas esposas.

Cierto día durante el dominio de la expansión del dominio de los aztecas quienes eran barbaros y rudos, se decidieron a atacar al pueblo de Tlatlauquitepec. Olinteutli, al ver el peligro que corrían sus habitantes los esparció por varios lados, como Yaonáhuac, Hueyapan Tételes entre otros pueblos de la sierra Norte.

Al quedarse con sus hombres para iniciar la lucha de la expansión territorial azteca, fueron asesinados cruelmente a manera de traición por uno de sus concejales que lo envidiaban. Se corrieron ríos de sangre en todo el poblado y la sorpresa fue que esta de reflejaba en el cerro como muestra de dolor; por eso se dice que el cerro se pinta de rojo como recuerdo de la cruel lucha en contra de los aztecas; pero eso no es todo, Olinteutli al ver el peligro de su población decidió luchar de frente contra su principal enemigo, para esto perdió pues se dice que él no era guerrero.

Desde Tepantzol. 

Los contrarios al observar las fuerzas de su oponente se dieron cuenta del valor que tenía, y lo dejaron como muestra de respeto y abandonaron la guerra. Olinteutli, entonces al quedar herido por la batalla, cayó enfermo y por más cuidados que se le merecieron, murió días después.

Para entonces los pobladores no sabían en qué lugar sepultarlo, pero uno de los soldados aztecas que lo admiro, dijo que él tenía que ser recordado siempre por lo que se propuso que se sepultara en lo más alto de la comarca, para lo cual lo llevaron al cerro , donde prendían fuego para enviar mensajes y allí lo dejaron.

Muy grata seria su sorpresa que a partir del día siguiente, el rostro de Olinteutli quedo grabado en la figura del cerro, quedando su forma plasmada hasta nuestros días como muestra de respeto y honor la imagen de su rostro puede ser ampliamente visto desde la parte norte de la población en los parajes de Xalteta y Xomiaco.

Desde el cerro de Guadalupe.


Cabe aclarar que esta "leyenda" solo la encontré tal cual en la pagina del diario "Noticias de Teziutlán, la pura verdad", por lo que no es muy confiable aparte de contradecirse con lo que se sabe del Olinteutli historico.

Texto tomado del blog Noticias de Teziutlan, la pura verdad, aquí.

¿Quieres ver la entrada anterior?, da clic en la siguiente imagen.

¿Un mole?












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