Las imágenes religiosas de los templos de México han sido la semilla de numerosas leyendas, la mayoría entorno a su origen, apariciones, con el peso de ellos o bien milagros; algunos ejemplos cercanos son “San Francisco” en Mazapa, “la virgen de Guadalupe” en Jonotla, “la virgen del Carmen en Teziutlán”, etc.
"La muestra local de este tipo de leyendas la podemos encontrar en dos de los barrios más importantes de Tlatlauquitepec: “Ilita” y el que ahora trataremos “Huaxtla”
Se cuenta que el tronco fue arrastrado por el río en una creciente, cerca del año de 1690, se lo llevaron a una casita que estaba por la segunda curva del actual camino a Huaxtla, donde vivían dos ancianas. Como el tronco estaba ahuecado, sirvió durante varios años como dormitorio y ponedero de las gallinas. Lo vio un hacendado, y les propuso a loas mujeres cambiárselo por un caballo. Después de insistir, y escuchar la negativa, el hacendado emprendió el camino al pueblo. Cabalgando unos metros, al saltar una zanja, su caballo cae muerto, regresa a la casa de las dueñas del tronco, les insiste y les dice que dentro de él se encontraba un santo, pues no encontraba otra explicación para lo que le había sucedido, convencidas las ancianas, se prestaron a trasladarlo a la parroquia, al hacerlo, conforme se iban acercando a la iglesia el tronco se hacia mas y mas ligero, entonces acordaron regresarlo hasta la orilla del río y notaron que poco a poco su peso se acrecentaba , hasta que pudieron llegar a la parte plana , allí se les hizo tan pesado que ya no pudieron sostenerlo, determinaron dejarlo allí, suponiendo que era el lugar que había elegido y le hicieron un pequeño jacal para resguardarlo."
Datos:
- Texto integro de anuncio turístico del santuario del Cristo crucificado de Huaxtla.
- Leyendas con sabor a Puebla, de Guillermo Martínez Rodríguez.
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