Con la llegada de los festejos del día de muertos, también llega la oleada de niños pidiendo su calaverita de casa en casa. A diferencia de lo que la gente pensaría, este concepto fue (posiblemente) tomado del clásico Halloween norteamericano ya hace muchísimo tiempo y adaptado a nuestra concepción; en vez de ofrecer el truco o trato norteamericano, el mexicano siendo más caballeroso siempre pide cooperación para su calaverita, siendo esta la famosa calaverita de alfeñique o azúcar con su nombre en la frente.
Al rededor de la pedida de calavera el mexicano a tejido varias leyendas (no se si llamarles urbanas). Una que yo oí cuando era niño te advertía a no realizar la talla de la chilacayota o calabaza antes del día 30 de octubre o atenerse a quedarse ciego; en Mixquic se cuenta que esta tradición es de origen prehispánico pues se dice que un niño macehual que al no tener que ofrendarle a sus deudos salia a "calaverear"( esto consistía básicamente en recolectar frutas, panes, dulces, comida, etc., todo aquello que se pone en la ofrenda); otro ejemplo de la aculturación de esta tradición son los cantos para pedir calavera, que a través de los años se han creado sobre todo en las poblaciones de la ciudad de México, como el mismo Mixquic o Xochimilco.
Cantos para pedir calaverita en Mixquic según fechas:
1 de noviembre: Para que se de la calavera se reza un Ave María y un Padre nuestro, al final se dice:
- Si hay candela para las animas benditas; o bien
- Si hay pan para el campanero
Adicionalmente se dicen algunos versos como:
- Ahí viene Jorge Negrete a pedir su billete
- Ahí viene la Chilindrina a pedir su mandarina
- Ahí vienen los abuelitos a pedir sus tamalitos
2 de noviembre: Los que salen a calaverear en este día lo hacen acompañados de guitarras u otros instrumentos musicales de cuerda y de viento, mismos que después de rezar cantan alguna canción tradicional y dicen:
- Ayer no venimos porque nos dormimos
- Ahora si venimos porque no dormimos
3 de noviembre: En este día se hace el reparto de la calavera, consistente en compartir la ofrenda que se puso en la mesa; entre familiares, compadres y amigos, esto se hace en forma reciproca, la conversación que se da durante el intercambio consiste generalmente en preguntar y/o comentar del como pasaron estos días de fiesta.[1]
Cantos para pedir calaverita en Xochimilco:
- Buenos días, paloma blanca,
- hoy te vengo a saludar,
- saludando tu belleza,
- en tu reino celestial.
- Los que suben ya no bajan,
- los que bajan ya no suben,
- ya vinieron los muertitos
- a pedir sus tamalitos.[2]
En Calcahualco, Tosinapa, Veracruz el canto es el siguiente:
- La calavera tiene hambre
- ¿no hay pancito por ai?.[3]
La calabaza anaranjada de la tradición norteamericana se transformo en cajas de zapatos modificadas con ojos y boca, o bien en la chilacayota verde (el nombre chilacayota o chilacayote viene de “Tzilacayotli” y esta a su vez de las palabras nahuas tzilacatl, liso y ayoj o ayojtli, calabaza; siendo su interpretación como “calabaza lisa”, posiblemente por la cascara diferente a las de las demas calabazas), alumbrando tal cual lamparas gracias a la vela colocada en su interior.
Niñas de Patzcuaro con sus chilacayotas talladas, fotografía de CNN México. |
Un lugar donde vemos plasmado el pedir calaverita es la película “Macario”(1960), ambientada en la época de la colonia (de ahí que se crea que posiblemente esta tradición no es muy extranjera), donde la esposa de Macario (Ignacio López Tarso) pide calavera en las casas de quien lava ropa para comprarles a sus hijos la propia de alfeñique.
Otra de las películas que nos muestran ya las calaveritas de alfeñique de México es la película de Sergei Eisenstein ¡Que viva México! (1930-1932), una de las pocas películas extranjeras de principios del siglo XX que hablan de México de una forma maravillosa.
El tradicional ¿no coopera para mi calavera?, no debe desaparecer ni por motivos nacionalistas (no faltan los que dicen: "no te doy dulces pues eso ni mexicano es") o bien por posiciones fanáticas religiosas; además de ser una forma de convivencia familiar la búsqueda y talla de chilacayota (en mi caso lo fue), no compite con el día de muertos, más bien lo complementa.
Te invitamos al taller de talla de chilacayotas o calabazas que se llevara a cabo este sábado 25 de octubre (2014) a las 12 hrs, en en en calle prolongación Humberto Barros no. 56. Col. Las bugambilias; para mayores informes te puedes comunicar con Ileana Vergara al tel. 5528506932, a su facebook (aquí) o bien al e-mail ilebir@hotmail.com.
Ubicación. |
- Universidad pedagógica nacional. Mixquic en el día de muertos, tradición milenaria [en linea]. Revista Xictli en linea. Noviembre de 2000 [fecha de consulta 24 de octubre de 2014]. Disponible en http://goo.gl/Qgl0JO.
- Jacobo, Esther. ¿Cómo formar lectores?.Troquel educación. 1990. p 168.
- Stevens, Monica. Tradiciones mexicanas para niños. Selector, actualidad editorial. 1996. p 66.
- Flores Martos, Juan Antonio. Etnografias de la muerte y las culturas en la america latina. 2007. p 389.