Los desastres
naturales han atacado la región en varias épocas, aun recuerdo las
lluvias de finales de los 90´s y la nevada o caída de agua nieve de
las misma época, dándose con estos hechos varias desgracias,
perdidas de cosechas y vidas.
Todos conocemos el
clima que caracteriza a la junta auxiliar de Mazatepec, la parte
cálida del municipio, por lo que nunca nos imaginaríamos este lugar
cubierto de nieve como sucedió en 1899 según se narra en el
periódico “La voz de México”:
Nevada de 1918, al parecer es la actual calle Ambrosio López del Castillo, (perdón por no poner autor, no recuerdo de donde la tome) |
El temporal en
Veracruz.
La formidable nevada
que se desató sobre la costa del barlovento de Veracruz, el día 12
del actual, ha sido de mas funestas consecuencias de lo que en un
principio se creyó.
El suceso puede
considerarse sin precedentes en la república, dado la enormidad de
los perjuicios ocasionados.
Las nieves
invadieron una zona que comprende los cantones de Mizantla, Papantla,
Tlapacoyan y Tantoyuca, así como también Chicontepec y Jalacingo,
del estado de Veracruz: llegando a invadir igualmente una extensa
región de la sierra de Puebla, como es en la que se hallan los
distritos de Teziutlán, Zacapoaxtla, Tetela, Zacatlán y
Huauchinango, es decir que el fenómeno meteorológico abarco gran
porción de ambos estados, en su parte norte.
La nevada del mes de
Febrero de 1895 duro tres días, y aunque abarco la misma extensión
citada, no llego a causar tan grandes daños, como la reciente que
lamentan los agricultores; sin embargo, paralizo las transacciones en
las Haciendas y Colonias y hasta los gobiernos de Veracruz y Puebla
tuvieron dificultades, porque no podían hacer efectivo el pago de
contribuciones.
Todos creyeron que
el suceso no se repetiría y con fe ciega redoblaron sus esfuerzos,
haciendo aumentar las plantaciones de cafetos, vainilla y tabaco.
Esperaban ya el
fruto de su laboriosidad, con una ping e (ilegible) cosecha, cuando
sobrevino el acontecimiento del día 12.
Fue tal la
abundancia de la nieve, que en algunos puntos de la Zona Caliente,
entre otros la colonia “Carlos Pacheco”, que se halla en
Tlatlauqui, aquella formo una capa de 20 centímetros sobre el
suelo, de tal suerte que si la nevada del 95, respeto las raíces del
cafeto, esta vez lo aniquilo: los chilares, los tabacos, las milpas,
los pastos y la caña de azúcar, terminando los cañaverales de
manera tan completa que a la fecha todos se han fermentado.
En Tlatlauqui se
había cimentado ya una región agrícola de gran porvenir, frutos de
varios años de constantes afanes de los colonos y hacendados.
Las perdidas allí
sufridas se estiman, cuando menos, en $1.000,000.
En estos momentos calamitosos, se encarga de la referida colonia, como director, el
señor D. Flaviano Barros que hace una propaganda activa para
levantar el espíritu de los agricultores.
La Secretaria de
Fomento ha recibido informes sobre el desastre.