En los medios digitales pululan desde hispanistas hasta indigenistas acérrimos, cada uno en su postura extrema. La mía, por cierto, ha pasado a ser más bien neutra, y trato de plasmarlo en lo que publico. También surgen algunos que, basándose en sus sueños, en lo que les dice la gente o solo en sus tradiciones, se atreven a asegurar cosas.
Y es que ellos son muy semejantes a quienes critican: no toman en cuenta fuentes, datos ni investigaciones hechas con rigor, y solo escupen lo que sus entrañas les dictan. Muchos trabajos hasta de cronistas municipales son así; publican, a veces con apoyo estatal, mentiras, invenciones o verdades a medias. Tenemos ejemplos claros de esto en páginas de Facebook como Chignautla en línea y sus cronistas oficiales, algún historiador de Teziutlán, y uno que otro de Yaonáhuac. En Tlatlauquitepec, destaca la página La Ruleta.
Un comentario que peca de todo lo anterior es el que muestro a continuación. Claramente incurre en lo que mencioné, aunque su autor solo tenga el apoyo de sus amigos de Facebook.
![]() |
Mi publicación de 2021. |
![]() |
El comentario. |
![]() |
El apoyo de sus amigos. |
Tlatlauquitepec ya existía antes de la llegada de los españoles y estaba habitado, no hay duda. Que haya tenido diferentes nombres a lo largo del tiempo, tampoco la hay, y que uno de ellos haya sido Tatawiktepek es muy probable. Pero que el nombre de Tlatlauquitepec haya sido impuesto por los “castellanos y mestizos que llegaron a la zona”, eso sí es una mentira.
¿Quiénes nombran y renombran lugares? Los conquistadores, claro está. Estambul se llamó Constantinopla, España se llamó Al-Ándalus, la Ciudad de México se llamó Tenochtitlán.
¿Quienes fueron los conquistadores de Tlatlauquitepec?, primero los Mexicas y después los españoles; por lo que se llamó primero Tlatlauquitepec y después Santa María Tlatlauquitepec, hasta ya en el México independiente Villa de Tornel (no sé antes, no hay pruebas y no las invento).
Claro que hay deformaciones del lenguaje, y más cuando un pueblo y su lengua evolucionan. México no es la excepción: de ser un virreinato casi exclusivamente rural, donde se usaban las lenguas nativas más que el español, pasó a ser un país donde se exterminaron varios grupos étnicos, tanto físicamente como en su estructura política, social, religiosa y lingüística, en los siglos XIX y XX.
Hay pruebas y fuentes documentales, históricas y arqueológicas para lo que argumento, pues yo no me baso en lo que me dice una persona; eso ya pasa a ser un teléfono descompuesto.
El Códice Mendoza, en su segunda parte, es una copia de la Matrícula de Tributos y, tal vez, de un documento todavía más antiguo. El Mendoza complementa a la Matrícula en algunos folios extraviados. La fecha de elaboración de la Matrícula va de 1520 a 1530; la del Códice Mendoza es de 1535. En los dos códices aparece la provincia tributaria de Tlatlauquitepec y los señoríos que la integraban.
Puedo citar varios documentos y escritos donde se da fe de lo que digo, en los cuales se menciona una versión modificada del nombre de Tlatlauquitepec por el mal entendimiento del idioma, pero son muy cercanos a este nombre y a las fechas de la conquista.
Varios documentos, desde mercedes hasta licencias y mandamientos que se hallan en el Archivo General de la Nación, mencionan desde Tlatlacotepeque hasta Tlatlauhquitepec, desde la primera parte del siglo XIV hasta el siglo XIX.
Las Relaciones geográficas de Tetela-Xonotla de 1581, en donde se habla de la “cabezera de Tlatlacotepeque”.
La carta de Fray Jacinto de San Francisco al rey Felipe II de 1561. Este religioso, antiguo conquistador y encomendero de Tlatlauquitepec y Hueytlalpan, nombra Tlatlacutepeque.
Francisco Cervantes de Salazar, en su Crónica de la Nueva España, menciona la conquista de la región en diciembre de 1520, llamándola Tlatlacotepeque.
En los archivos de la antigua Alcaldía Mayor de San Juan de los Llanos se encuentra como Tlatlauquitepeque, y en los archivos parroquiales de Santa María Tlatlauquitepec aparece Tlatlauhquitepec en su primer libro de bautismos.
Los datos del salvamento arqueológico de la “Casa Olvera en Tlatlauquitepec” indican la presencia mexica en este lugar, que era un centro de recolección de tributo. Se encontró un basamento del Posclásico Tardío semejante al Técpan de Axayácatl, cerámica tipo rojo Texcoco y cerámica tipo Azteca III hecha con materiales locales. Todo esto está a 250 metros de distancia del basamento principal, que se halla bajo el templo del Ex Convento de Santa María de la Asunción y que fue descubierto en las excavaciones de Gerardo Cepeda Cárdenas en los años 70.
¿Qué nos indica todo lo anterior? Pues la clara presencia física de los mexicas en Tlatlauquitepec.
Una cosa más: hay que tener cuidado al afirmar que las caritas sonrientes son totonacas. Los estudios más recientes ya no las adjudican a esta cultura, sino que las asocian con la llamada cultura del centro de Veracruz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario